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Unas veces se puede llegar a acuerdos, se pactan compensaciones, se resignan aspiraciones, se negocia. Otras, en cambio, las partes no ceden y los contratos firmados son la única garantía.
Así ha vivido Luis Muriel la última temporada y la mitad de la actual. Ha tenido una participación inferior a su expectativa pues no renovó todavía su contrato y el club hace valer sus opciones. Pero, finalmente, ya habría una decisión final de parte y parte.
Desde Italia se insiste hace semanas en el interés de Inter de Milán, líder de la Serie A y protagonista en la Champions League, que sigue con atención los pasos del colombiano con Atalanta.
Pues bien, la prensa local afirma que la decisión del equipo ha sido retenerlo hasta junio, cuando termina su contrato, y además bloquear cualquier intento de negociación con el club donde milita el también colombiano Juan Guillermo Cuadrado.
De esta manera, Simone Inzaghi vería truncado su plan de incorporarlo en el mercado de invierno y tendría que esperar hasta junio. ¿Lo esperará? La respuesta es, más que deportiva, económica: un fichaje de un agente libre es una ganga que difícilmente dejará pasar.
Así las cosas, Muriel seguirá en Bérgamo, a disposición pero sabiendo que tendrá poco protagonismo, con competencia en Serie A y Copa de Italia hasta decidir en junio con quién firmará.