Lo conocí en 1976, en la Selección Antioquia campeona Nacional en Bogotá luego de ganarle 3-1 a Nariño. El director técnico era el licenciado Justo Lopera Sierra.
'Bolillo', es un típico modelo de inteligencia: emocional y nerviosa. "Calmantes" para subir al avión. Eran otros tiempos. No come cuento, pero tiene su cuento: una "contradicción permanente".
Es hábil, inteligente y diplomático. Antagónico a su señor padre: gran amigo de sus amigos, una persona muy especial. Un corazón noble e hidalgo.
A Colombia le ganó con una leyenda: colocó en el arco de Ecuador a una fotocopia de Higuita y los atacantes colombianos se confundieron. 'Bolillo' no conoce el verbo renunciar.
Si para ser director técnico se necesita un carnet y dos fotos, esto no va con Hernán Darío Gómez. 'Bolillo' es un estratega de la pedagogía del triunfo: astuto, vivaz, sagaz y decidido. No transmite miedo porque es un ganador natural.
Cuatro mundiales, varias copas libertadores, juegos olímpicos y muchos partidos nacionales y 'Bolillo' no se da por vencido.
Es respetuoso y ameno, alegre y familiar, no le da pena consultar a los cuatro vientos. Vencedor es su carta de presentación. Describir a Don Hernán Darío Gómez en una página, es una misión imposible.
Luis Alfonso Marroquín
Especial para Futbolred.com
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