Una final jugada a tope, con mucha marca recia y toda la emotividad de un título en juego. Así fue el primer tiempo que protagonizaron Atalanta y Juventus en el último duelo de la Copa Italia.
La cuenta se abrió a los 31 minutos con una sutileza de Kulusevski en la definición, tras un ataque que se generaba en una recuperación de Juan Guillermo Cuadrado.
Ojo a la técnica en el zurdazo:
Y la respuesta, menos sutil pero tremendamente efectiva, era cortesía de Malinovskyi y este riflazo a los 42:
Y a los 73, el gol que le daba a Juventus la Copa de Italia que salva su temporada fue cortesía de Chiesa: