Uruguay es el primer clasificado al Mundial de Indonesia, gracias a su nueva demostración de poder ofensivo en este Sudamericano Sub-20, esta vez contra una inofensiva Venezuela que cayó 1-4... y pudo ser peor.
Los dos equipo se mostraban los dientes desde el arranque, primero con un intento apenas elevado de Franco González y a los 6 minutos con el gran remate de Segovia que se le estrelló increíblemente en el palo.
Pero de pronto parecieron recordar los 2.600 metros de altitud y bajaron el ritmo, al punto que solo se hicieron daño por la vía de los penaltis: a los 18 lo convirtió Fabricio Díaz y a los 34 minutos Alcocer, este último bastante discutido pero muy bien cobrado.
El problema es que se quedaron en la celebración y el abrazo y los uruguayos aprovecharon para anotar llegar en velocidad al área y a los 35 Rodríguez adelantó a los suyos y dejó la cuenta 2-1. La inocencia de Venezuela, un defecto incorregible.
Y en ese desconcierto, otro error: todos mirando a Sosa, que pudo medir el remate y de media distancia venció al portero. Era un 3-1 muy largo, pero un premio a la tremenda efectividad uruguaya, que todo lo que toca lo convierte en gol.
Para el complemento, Coloccini se fue quedando sin alternativas para remontar y pronto fue resignando a ver cómo Uruguay administraba la ventaja y gastaba un cartucho más: un centro hermoso le cayó a Rodríguez para su doblete, en una definición impecable, sin dejarla caer a los 78 minutos, y él mismo estrellaba en el palo el que podía ser el quinto.
Uruguay es ahora el primer clasificado al Mundial Sub-20 de Indonesia gracias a su puntaje perfecto de 9 puntos de 9 posibles y ahora le queda la pelea por el título del Sudamericano. No siempre lo pasan bien, les cuesta la altura, cometen errores como todos pero la diferencia es que ellos todo, todo lo resuelven con goles.
