La camiseta de la selección de fútbol de un país es un símbolo de identidad y patriotismo. Y en Brasil, la casaca ‘verde-amarela’ tiene mucha historia. Sin embargo, tras la crisis social que se vive en el país de la samba, hay aficionados que están pidiendo cambiar los colores de la prenda, en rechazo al presidente Jair Bolsonaro.
¿Y qué tiene que ver la camiseta de la ‘Seleção’ con la política? En estos momentos, mucho. Resulta que el dirigente del país, discutido por sus decisiones y su postura para tratar la pandemia que se vive, ha adoptado el color amarillo y verde en cada acto institucional, por lo la gente no soporta ver más esa camiseta.
Así, un grupo de hinchas han comenzado una campaña que busca deshacerse de ese nuevo símbolo y recuperar la clásica camiseta blanca con azul de Brasil.
“Nos encontramos ante una situación espantosa con un Gobierno horrendo que ha robado nuestra bandera”, asevera João Carlos Assumpção, escritor y líder del movimiento.
Sin embargo, ya hay quienes critican la propuesta, pues la camiseta blanca con azul no se utiliza desde hace 70 años: en 1950, Brasil perdió la final de la Copa Mundo contra Uruguay, en el recordado Maracanazo.
“Siempre pensé que nuestra bandera y nuestros colores tenían una gran belleza, pero ahora simbolizan la intolerancia, la ignorancia política, incluso el fascismo”, apuntó Lucas Justiniano, cineasta que está de acuerdo con la protesta.
¿Podrá más la furia social que la tradición y la superstición?