La Selección Colombia dejó una grata impresión en la victoria 2-1 contra Japón, en la que se destacaron varios jugadores pero especialmente quedó al idea de un equipo que puede jugar a la alta intensidad que exige el fútbol moderno.
Ese despliegue físico, que parecía una barrera infranqueable y que muchos ponían por detrás de la del estilo del fútbol nacional, ahora se empieza a convertir en un sello del equipo nacional y esa es una de las grandes ventajas del proceso de Néstor Lorenzo.
¿Pero qué tanto hay de percepción y qué tanto de realidad en esa buena imagen? Los fríos números despejan dudas: Colombia tuvo una posesión del 52 por ciento y dejó un datazo: contabilizó 14 remates totales contra 6 de Japón.
De hecho, jugando de visitante en Osaka, el equipo nacional hizo 7 remates a puerta por solo 3 de su rival ganó 50 duelos, lo que habla bien del sacrificio de todo el grupo.

Estadísticas, amistoso Japón vs Colombia
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Pero no fue solo eso: la gran figura, Rafael Santos Borré, dejó el sacrificio de siempre además de la joya que se apuntó, un golazo de chilena del que todos hablan.
El barranquillero ganó 4 de sus 5 duelos y además acertó el 90 por ciento de sus pases. Los 7.7 de calificación no son gratuitos... de hecho casi se quedan cortos:

Santos Borré en Colombia vs Japón
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