Tomás Ángel vivió una pequeña revancha personal en el Mundial Sub-20, tras quedarse fuera en el Sudamericano. La suerte parece de su lado pues en esa ausencia ganó la continuidad que se le demandaba y ahora es una carta clave en el campeonato de Argentina.
El delantero marcó el gol de la clasificación a la siguiente fase, en el 2-1 contra Japón, y ya su titularidad en la Selección Colombia es casi un clamor.
Pero mientras se decide si será o no titular contra Senegal, sus ojos pueden mirar a distintos horizontes. Curiosamente, no le parece descabellado empezar su proyección en Argentina para acabar en Inglaterra, tal como hiciera su padre en River Plate y Aston Villa. Pero él tiene una visión muy propia de lo que puede ser el futuro.
En las últimas horas le preguntaron por dos clubes puntuales y él casi que se dejó querer por los dos. Primero habló de Inglaterra en una zona mixta: "Tengo mi sueño claro, es la Premier, quiero llegar allá. Adoro Arsenal, ese es mi sueño, poder jugar allá".
Pero inevitablemente le iban a preguntar River y él no dudo: "Me encanta River, esta ciudad (Buenos Aires) transmite una pasión por el fútbol... se me erizó la piel cuando llegué acá. Es algo raro, nunca lo había sentido, es un país futbolero que tiene mucho amor por este deporte... El tiempo dirá si puedo jugar en River".
La vitrina el Mundial está para eso y él lo sabe. Hoy solo tiene ojos para la Selección Colombia, con la que ha dicho que quiere ser campeón mundial. Después, cuando llegue a Atlético nacional, será momento de ver el mundo en verde. Pero el futuro está a la vuelta de la esquina y fácilmente, tras la Copa Mundo, podría haber novedades.