Mucho tinte colombiano: Salah y sus peros para renovar en Liverpool

El agente colombiano del egipcio presiona mientras Klopp se juega la carta de Díaz.

Luis Díaz y Salah

Luis Díaz y Salah

Foto: Tomado de Instagram @luisdiaz19_

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15 de marzo 2022 , 02:25 p. m.

La operación renovación de Mohamed Salah en Liverpool ha entrado en una fase determinante: o se queda para seguir haciendo historia en un club que le garantiza todo o se va por dinero y se aventura en otro club, siendo ya un jugador mayor. Todo está en manos colombianas.

¿Cómo? Así es. El agente del egipcio es el colombiano Ramy Abba Sissa y es el encargado de llevar adelante una negociación que ha pasado por momentos complicados, especialmente el último, que obligó a Jürgen Klopp a tomar distancia. "No les daré titulares", dijo en la rueda de prensa previa al duelo de este miércoles contra Arsenal, para ponerse al día en el calendario de la Premier League.

Y es que el representante está decidido a hacer de su cliente uno de los mejor pagados del mundo, una situación que crea tensión en el club, convencido que necesita a Salah para apuntar a los cuatro títulos de la temporada, de los cuales ya sumó uno (en la Carabao Cup), pero seguro también de no vender el alma por ningún jugador, privilegiando antes la institucionalidad. 


El exdefensor del Liverpool, Glen Johnson, explicó las tácticas de lado y lado: “Ya sea el Liverpool o cualquier otro club, nunca es un buen negocio dejar que ninguno de tus jugadores titulares XI se vaya gratis. Entonces, sí, creo que son tácticas, pero al mismo tiempo, Liverpool no puede hacer negocios cuando se les exige un rescate porque entonces solo sienta un precedente para todos los demás. De repente, otros jugadores comenzarán a reducir sus contratos para duplicar su salario", aseguró.

Y ojo a lo que apunta veladamente sobre el duro negociador de Salah: "No creo que el Liverpool deba entrar en la sala de reuniones con una pistola en la cabeza. Creo que deberían clavar la espada en el suelo y dejarlo todo. Seamos realistas, el Liverpool es un club de primer nivel, Salah es un jugador de primer nivel, no debería ser difícil superar la línea”. Es tan complejo todo que, según el experto en fichajes Fabrizio Romano, las negociaciones están estancadas desde diciembre.


El diario Liverpool Echo está en esa línea de no ceder a la presión y revela cómo ve el club un posible fracaso en las negociaciones: "los Rojos no tienen prisa por despedirse de su rey egipcio todavía, pero luego de los últimos giros en las negociaciones de su contrato, parece haber una aceptación a regañadientes de que si sus demandas salariales están más allá de la estructura salarial del club, es el momento. para que se vaya. No es lo ideal, pero la vida seguirá en Anfield".

Salah tiene 29 años, cree que es momento de estar a la altura de salarios como el de Cristiano Ronaldo o el propio Grealish en Inglaterra, e incluso de Messi y Neymar por fuera de la frontera británica. Pero entiende que el club mantendrá su línea de fichajes, la misma que lo llevó a él por 45 millones de euros y lo valorizó hasta los 180 millones de euros que estarían considerando hoy para dejarlo salir antes de 2023 cuando expira su contrato.

Precisamente ahí entra en escena otro colombiano: Luis Díaz. Klopp se ha cansado de decir que es el jugador indicado, que tiene el ADN de Liverpool y con sus dos goles y una asistencia en 10 partidos, el jugador le ha dado la razón. No es que el guajiro vaya a reemplazar a Salah, es que Klopp y los dueños norteamericanos del club lo usarán como ejemplo de lo que es la planeación de fichajes, de los buenos resultados que se esperan contratando bajo esa premisa de la austeridad y la prioridad por el jugador joven. Es una carta para mostrarle a Salah que lo quieren pero sabrán vivir sin él.

Díaz es, además, una de las pruebas del DT alemán para darle gusto al egipcio, que exigió en medio de la negociación que se invirtiera en potenciar la nómina para que los títulos no sean la excepción sino la regla. El tema es que cuando el egipcio pide refuerzos no piensa en el colombiano sino en un Mbappé, un Haaland, un prospecto de talla mundial. Y eso, por mucho que Díaz se esfuerce, no se lo han garantizado todavía.

El asunto vuelve a ser que Liverpool tampoco permitirá que le metan una presión insostenible solo por mantener a Salah vestido de rojo. Creen que, sin su figura y con el dinero que se pueda lograr por su cesión, los mejores jugadores de mundo harán fila para reemplazarlo. Después de todo, estar disputando todos los títulos de la temporada ya es muy seductor. 

Y mientras esa puja no parece avanzar, a Klopp le queda el consuelo del profesionalismo de Salah, quien no pierde un segundo de atención por nada que pase fuera de la cancha. Ahora mismo apura para estar físicamente a tope contra Arsenal y no negocia su sed de títulos. Si le queda poco defendiendo los colores del Liverpool, lo hará con honor.

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