Un partido más de mucho sacrificio, de apoyo en la marca, de ofrecimiento para el pase en la salida, de luchar sin tregua. Así vivió Luis Díaz una nueva jornada de titular en la Premier League ante su gente, que lo ovacionó en Anfield.
El colombiano fue titular y jugó 81 minutos en la victoria 3-1 de Liverpool contra West Ham, que costó mucho más de lo que dice el marcador y que es definitivo para mantenerse en la punta de la Premier League.
El partido que arrancaba raro para el local, con un atajadón de Alison Becker al remate de Soucek, se enderezó pronto gracias a una accidental salida de Díaz, quien recuperó una pelota en campo propio, se proyectó, metió un pase largo a Darwin que salió largo pero acabó tomando Salah y justo le cometieron el penalti que él cambió por gol a los 16 minutos.
Y siguió atacando el local, y se perdió el segundo el egipcio, y a Mac Alister le faltó dirección en su remate y no atinaba Darwin Núñez a ubicarse mejor para la definición y, cuando fallaban todos, Coufal lo vio todo claro en su proyección por la izquierda para meter el centro perfecto a Bowen, quien se adelantó a Van Dijk y de palomita marcó el gol del empate 1-1.
Sabían todos en Anfield que no iba a ser suficiente si no sumaban de a tres y fueron por ello: asfixiante fue el ataque desde el inicio del complemento y cayó por fin a los 60 minutos, en ese instante en que solo Mac Alister logró ver a Núñez picar por el medio del área y poner el balón justo ahí para el puntazo. Díaz, el primero que fue a abrazar a su amigo uruguayo.
No hubo reacción en West Ham, no atinó en los cambios Moyes y en cambio Klopp sí con el ingreso de Diogo Jota a los 81 minutos en el lugar de un exhausto Díaz: el portugués aprovechó un gran servicio de Van Dijk, en modo pivote, y de viveza marcó el 3-1 definitivo.
Así, Liverpool es escolta del líder Manchester City (18) a dos puntos mientras su rival de turno pierde terreno y es séptimo.