Hay días que no importa el cómo sino que solo el vale el qué. ¿Exactamente qué? Una victoria impensable de un Everton que lucha en el descenso, nada menos que en casa de un ex poderoso pero desconocido Leicester.
El equipo de Lampard, que tuvo a Mina de titular aunque lo perdió pronto, logró imponerse por 1-3, triunfo que puede ser clave para asegurar la permanencia en la Premier League y que le da una luz de ventaja en una lucha durísima contra sus más duros oponentes.
Al primer minuto ya era Mina vital en el primer minuto con un primer bloqueo, que seguía Pickford con una gran atajada aunque al final había fuera de lugar, y eran todas señales ara lo que pasaría a los 5 minutos, un gran cambio de frente que encontró libre a Mykolenko, quien levantaba a sus ruidosos seguidores en el King Power Stadium con un lindo remate arriba, pleno de ubicación, hermoso pensando, especialmente, en la permanencia en la Premier League.
Pero fue una pena lo que vino después, cuando en el minuto 10 pasó de todo: en la raya salvó el arquero Schmeichel el intento de Doucouré y se chocaron en el regreso Mina y un compañero, grave falla que les cobró Daka con un gol a pura velocidad. Otra vez, cuenta igualada, ahora 1-1.
Y entonces, a los 16 minutos, la pésima noticia para Mina: de repente pidió el cambio, lo examinaron y de inmediato al vestuario. Nueva baja, una pena la cadena de lesiones, que no lo deja en paz.
De ahí en más creció Leicester, peor justo en ese momento anotó Everton: cobro de tiro de esquina de Gray, cabezazo de Richarlison y en el rebote apareció Holgate, oportuno para castigar la lentitud de la zaga local y poner la cuenta 2-1. De nuevo enloquecían los 'toffees' en la tribuna.
Para el complemento la sospecha de un dueño de casa decididamente sobre el área rival se confirmó: lo intentaron incesantemente, pero chocaron con el enorme Pickford, en otra noche de inspiración: a los 63 le sacó, con mano cambiada, el gran remate a Mendy, a y los 67 evitó el gol de Barnes a puro reflejo.
El equipo de Lampard aguantó con todo lo que tenía, apenas si se acordó de Schmeichel y hasta tuvo un beneficio de la suerte a los 82 cuando el letal cabezazo de Barnes, que parecía vencer a Pickford, salió increíblemente afuera.
Al final tuvo sabor a gesta lo que hizo Everton, ganando en una cancha difícil, de visitante y logrando un punto de ventaja clave en su cerrada lucha con Burnley y Leeds (ambos con 34 unidades) por permanecer en la Premier. ¿Leicester? El habitual de la punta de la tabla, ahora está en el puesto 14, muy lejos de todas las discusiones en las que antes era protagonista.