En un pestañeo se anunció todo: Everton, seriamente comprometido en la zona de descenso, le encontró reemplazo a Frank Lampard en solo siete días y de inmediato se lanzó por fichaje millonario. ¿Están como para una inversión así?
Para empezar, se confirmó un secreto a voces: Sean Dyche, de 51 años y ex entrenador del Burnley, se sentará a partir de ahora en el banquillo, tal como se esperaba desde el principio. El experto en Premier y en luchas en la zona baja de la tabla fue desde el comienzo uno de los candidatos, junto a Marcelo Bielsa.
Su contrato es por dos años y medio, por supuesto sujeto a los resultados. El debut, nada menos que contra el Arsenal, el próximo sábado en Goodison Park.
"Conozco la base de fans apasionados de Everton y sé hasta qué punto este club es precioso para ellos... Estamos preparados para trabajar y para darles lo que ellos quieren. Ello comienza por sudar la camiseta, esfuerzo y un regreso a ciertos principios de base de lo que el Everton FC representa desde hace mucho tiempo", dijo el DT en los medios del club.
Y su llegada puede no ser la única, según los últimos rumores. El experto Fabrizio Romano anunció que el equipo ha presentado una oferta formal por Conor Gallagher, jugador del Chelsea, por la friolera de 40 millones de euros, más cinco millones en variables. Cualquier cosa se dirá menos que a los directivos les falta valentía...
El mediocampista de 22 años sería una inversión de presente y futuro, pero muy elevada para un club que está inmerso en la construcción de un nuevo estadio y que está lejísimos de aspirar a millonarios contratos publicitarios o clasificación a competencias europeas para llenar sus arcas. Lo que tiene es la TV, que no es poco en Inglaterra, pero ¿tanto como para perder la cabeza por un nuevo DT y un fichaje estelar al tiempo?