La noticia es caótica: Chelsea está a cuatro puntos de la zona de descenso en la Premier League. Lo único que lo salva es que hay tres equipos sin victorias, Sheffield, Luton y Burnley, todos infinitamente más modestos.
El puntillazo del día se lo ha dado Aston Villa, que se impuso por 0-1 en Stamford Bridge sin jugar un partido brillante pero aprovechándose de las sucesivas fallas de los locales.
El primer tiempo se puede resumir en esporádicos intentos de los costosísimo Moisés Caicedo y Enzo Fernández y en las aproximaciones, más firmes, de Zaniolo y Digne por el visitante.
El segundo, el furioso remate de Sterling que invitaba a la ilusión y el aterrizaje forzoso de la expulsión de Malo Gusto por una dura entrada y, a partir de ahí, el caos: a los 73 minutos Ollie Watkins metió un derechazo que coronó un gran contraataque y fue el gol para el 0-1 final.
Entraría Jhon Durán a los 90+1, más para administrar la ventaja que otra cosa (Emery no cede con su 'hay que llevarlo despacio') y así, tercera derrota del proyecto Pochettino que no da luces, que es un mar de imprecisión y confusión, especialmente cuando las cosas van mal, y directo al puesto 14 de la tabla de posiciones de la Premier... ¡14 para semejante gasto tan obsceno en cada mercado de fichajes!
Solo los dueños saben cuánta paciencia quedará para el DT argentino, que está a cuatro puntos del descenso. El dinero, que al final, parece que no lo es todo...