Sebastian Coltescu, cuarto árbitro del encuentro entre PSG y Estambul por Liga de Campeones y quien fue el centro de la polémica por proferir, presuntamente, una expresión racista a un miembro del conjunto turco, volvió a dirigir un encuentro de la Liga rumana.
Después de 46 días y toda una polémica desatada tras lo ocurrido en el Parque de los Príncipes, Coltescu retornó a los campos para arbitrar el encuentro de la Primera división de su país entre el Sepsi y el Astra Giurgiu (4-1), aunque esta ausencia no fue por sanción alguna, sino porque no pudo realizar las pruebas físicas con el resto de compañeros.
"Me alegro por Sebastian Coltescu de que haya regresado. Sé que trabajo muy duro para estar al nivel. Por mi parte bien, aunque no estoy muy de acuerdo con el penalti que nos pitó en contra. Me alegro de que haya vuelto. No creo que sea normal lo que pasó", afirmó Eugen Beagoe, técnico del conjunto visitante.
La expresión de Coltescu a su compatriota Ovidiu Hategan, árbitro principal de aquel encuentro de 'Champions', fue escuchada por Pierre Webó, segundo técnico del Basaksehir, y provocó la detención del partido de acuerdo con ambas plantillas, que reanudaron el encuentro al día siguiente. Coltescu será defendido en el expediente abierto por la UEFA por el abogado español Josep Vandellós.
EFE