Esta es la historia de un granjero que llegó a ser rey. Un hombre que desembarcó en Inglaterra para encumbrar su nombre, aterrorizar a Europa y cambiar la vida de su gente. Es también la historia de su amigo que hablaba con los dioses. Un amigo que no siempre peleó a su lado.
Ragnar Lothbrok, el rey vikingo, nació en el siglo IX en Escandinavia. Tierra también de los Haaland, y aunque Erling -el goleador del Manchester City que está devorando récords a sus veintidos años- no nació allí, su sangre lo acredita como un noruego más. Ragnar tenía un amigo, Floki, que le ayudó a perseguir sus ambiciosos sueños de conquista y le construía barcos que lo acercaban a la gloria. Sin embargo, un día también le falló. Erling tiene un entrenador, Pep, que le ha entregado una auténtica nave de guerra, un equipo que es una verdadera fábrica de acciones ofensivas, pero a veces, como Loki con Ragnar, parece no estar en su mismo escuadrón.
Menos de una hora de partido le bastó esta semana a Halaand para anotar cinco goles (a lo vikingo, sin mucho pudor) ante al Red Bull Leipzig de Alemania, igualando un logro que solo tenían Lionel Messi y Luiz Adriano en Champions, y sellando para su club el boleto a los cuartos de final. Un repóker con el que llega a 39 tantos con la camiseta del Manchester City y se convierte en el jugador que más goles ha anotado para dicho equipo en una sola temporada. Y apenas es marzo.
Es también, y por mucho, el máximo anotador de la historia de la Champions League haciendo corte en el partido 25. Con la cosecha de esta semana, el granjero noruego llegó a 33 consecuciones. Para entonces, Messi llevaba 12 y Cristiano Ronaldo ninguno. Y es que para llegar a la cifra que ya alcanzó el atacante 'citizen', Mbappé (su gran contendor generacional) necesitó 51 partidos, Messi 48 y Cristiano 74. Ya tiene más goles en esta competencia que los logrados en toda su carrera por Rooney, Kaká o Samuel Eto'o.
Con media hora de partido por delante, Halaand -poseído por un espíritu arrasador- acariciaba otro récord. Iba a convertirse en el único jugador en la historia de la máxima competición de clubes en el mundo en marcar seis goles (o más) en un partido de fútbol. Pero este capítulo no tuvo el final que merecía. Guardiola decidió sustituirlo, privandolo a él de la hazaña y a quienes amamos este deporte de una noche todavía más épica. "Cuando salí, le dije a Pep que me hubiera encantado marcar un doble hat-trick", dijo el delantero. El entrenador español respondió con ironía: "Sabía que Haaland igualó el récord de Messi, claro que lo recuerdo. Es increíble que él lo haya hecho en 60 minutos. Erling es joven, tiene un gran incentivo para batir el récord de Messi en un futuro. Si lo hubiera hecho a los 22 años, hubiera sido aburrido”.
No es la primera vez y seguramente no será la última. Guardiola ha demostrado ya que las metas de goles de su bestia no son la prioridad para él: varias veces lo ha sacado en partidos en los que parece estar imparable y en los que pudo haber cosechado más anotaciones. Este granjero también será rey y su nombre será recordado y temido en Europa. Sin embargo, para esta cruzada (la de aplastar todos los registros goleadores del mundo), Ragnar no cuenta con Floki, Erling no cuenta con Pep.