Ese dicho de “Argentina no cree en nadie” se hizo realidad. Muy cabalero la nación argentina, una vez marcaba goles se iba tomando confianza de poder lograr un título histórico después de 36 años de sequía para la albiceleste y de 20 años sin que un combinado nacional de Sudamérica pudiera celebrar. Sufrieron más de la cuenta, pero como dice Nicolás Tagliafico, entre otros jugadores campeones, “si no se sufre, no se vale”.
Francia no fue la esperada en los primeros minutos del partido, pues el elenco dirigido por Didier Deschamps no se encontró en la primera parte. De hecho, no fue sino hasta el segundo tiempo que pudieron reaccionar como se esperaba y salió ese Kylian Mbappé endemoniado para empatarle el compromiso a Argentina y en la prórroga, un empate a tres tantos para llegar a los penaltis donde apareció el show de Emiliano el ‘Dibu’ Martínez.
Pero, Argentina no solo quedó campeona del mundo. También logró vencer una racha más que negativa para selecciones sudamericanas en las Copas del Mundo. Lionel Messi venció la historia, pues nunca en los Mundiales desde 1929 cuando empezó la Copa América ningún combinado nacional campeón del certamen sudamericano se había podido quedar con el título mundialista. La historia estaba cerca de los 100 años sin que se pudiera romper, pero Lionel Scaloni y sus dirigidos lograron romper esta estadística negativa.
Ni Uruguay, ni Brasil en sus cinco títulos, solo Argentina en el último Mundial de Lionel Andrés Messi Cuccittini sí pudo romper la racha negativa que aquejaba a las selecciones del continente sudamericano una vez son campeones de la antigua Copa América. La albiceleste, el rey de copas que, además, no solo al conseguir estos dos títulos, el de 2021 y ahora un año después, sino que también iguala a naciones de la UEFA como lo son España y Alemania.
Solo España y Alemania lo habían logrado. Quedar campeones de la Eurocopa y vencer en el Mundial siguiente. La ‘Roja’ lo logró en 2008 en el certamen europeo y en Sudáfrica 2010 consiguieron la primera estrella en su camiseta. Por su parte, los teutones se hicieron con el trofeo más prestigioso a nivel de selecciones del viejo continente en 1972 y en la cita orbital de 1974 lograron ganar el título mundialista.