Para nadie es un secreto que el balompié en Latinoamérica se vive de una manera muy distinta que en otros países por fuera de América. En Europa, el fútbol se vive muy tranquilo, mientras que, en Argentina, México, Colombia, Brasil, entre otras naciones, la sensación es muy distinta. Se celebra por todo, se llora por alegrías, tristezas y muestra de ello fue también la victoria de la albiceleste en su segundo partido del Mundial de Catar ante México.
Con un Lionel Messi que fue el líder de la victoria marcando el primero y asistiendo en el segundo de Enzo Fernández, Lionel Scaloni celebró a rabiar y con lágrimas en su cara, al igual que el cuerpo técnico conformado por Walter Samuel y un descompuesto Pablo Aimar. No por tristeza, sino por el gran gol de Messi. Scaloni enfatizó en que, después de las victorias, derrotas, igualdades o lo que suceda, este es simplemente un deporte y un triunfo, un empate o una derrota no es el fin del mundo, “mañana sale el sol”, fue la frase que mencionó acerca de sumar los tres puntos.
En primera instancia, Lionel Scaloni analizó la victoria de la siguiente manera, “sabíamos que iba a ser muy difícil, porque México nos planteó un partido diferente. No fue bueno el primer tiempo de los dos, corregimos en el segundo tiempo, con Guido (Rodríguez) entre los centrales, y emparejamos en el medio. Y después vieron lo que pasó. El 10 decidió el partido. Atrás tiene todo un grupo que lo apoya, que sabe la importancia que tiene”.
Durante la segunda etapa, se recompuso el partido. Se dejó a un lado la fricción y se jugó al fútbol con las variantes. Lionel Scaloni analizó los cambios, “con Julián (Álvarez) podíamos tener movimientos diagonales. Estamos para tomar decisiones, y eso buscábamos. Y con Enzo (Fernández) sabemos que tiene pase hacia adelante. A veces sale mal, hoy salió bien. En el segundo tiempo, hicimos algunos cambios y empezamos a ver mejorías”. De hecho, con Enzo lograron marcar el segundo tanto y definitivo para sellar la victoria.
Pero, sin duda alguna, el momento más emotivo fue la celebración de Pablo Aimar entre lágrimas cuando Lionel Andrés Messi marcó el primer tanto. No obstante, Lionel Scaloni reiteró el dicho que siempre se ha oído en partidos amistosos, “es un partido de fútbol”, “es más una reflexión que habría que hacer lo que realmente se vive de estar acá. Habría que tener sentido común, recibí un llamado de mi hermano llorando. La sensación es que te estás jugando algo más que un partido de fútbol. Intentaremos corregirlo. Que ellos sientan que es un partido de fútbol. Cada vez que tengas que jugar un partido así, con la Selección siempre va a hacer así. Pero es difícil hacerle entender a la gente que mañana sale el sol, ganes o pierdas”.
Por último, referenció lo que sintió tras la victoria y ese desahogo que señalan los jugadores tras la caída sorpresiva contra Arabia Saudita, “es un partido de fútbol, y no pasa nada. Tendría que ser así, porque sí sería así, estos jugadores serían extraterrestres. Es muy difícil jugar estos partidos a todo o nada. Hay que transmitirles a ellos tranquilidad. No es lo mismo jugar con esta camiseta, pesa mucho más”.