América de México recibió a Chivas de Guadalajara en el estadio Azteca, duelo que llegó con grandes expectativas, pero quedó debiendo más emociones. Empate a cero con la intención de las águilas de ir al ataque de principio a fin.
El clásico mexicano estuvo con aforo casi al máximo en el estadio Azteca. Mucha intensidad por parte del cuadro local desde el inicio, pero Chivas no se quedaron atrás y empezaron a emparejar las acciones a nivel de juego.
Tiempo para los choques físicos también hubo, donde el temperamento de los jugadores se puso a prueba, pero sin pasar a mayores, con la mirada atenta de los árbitros.
El colombiano Roger Martínez tuvo un rol de elaboración, jugando atrás del atacante Martín y tirado hacia la banda, rol que se le conoce y en dónde se ha destacado con méritos.
El portero Gudiño de Chivas empezó a tomar protagonismo, sus atajadas impidieron una caída de su pórtico. Las águilas empezaron a apelar a un juego de bandas, buscando incorporar también a los del interior para ser alternativas de pase.
Y de a poco América tomó las riendas, Salvador envió un gran pase que Martín tomó de forma extraña, pero el atacante no alcanzó a completar el movimiento rotativo y el balón quedó en manos de Gudiño. El colombiano Nicolás Benedetti ingresó para el segundo tiempo, apenas para disputar los minutos finales del encuentro en el Azteca.