Con el título de la Ligue 1 amarrado, el París Saint Germain se relajó y no pasó del empate en el Parque de los Príncipes contra el Troyes (2-2), un equipo que necesita puntuar para escapar de la amenaza del descenso.
El campeón sumó su tercera igualada seguida. No gana desde que logró el título. En esta ocasión, desperdició una ventaja de dos goles lograda en veinte minutos.
Primero con el tanto de Marquinhos tras un centro de Ángel Di María y después con un penalti transformado por Neymar por una falta de Erik Palmer Brown sobre Kylian Mbappe. Ahí frenó su ímpetu el conjunto de Mauricio Pochettino que dejó en el banquillo a Sergio Ramos y puso de inicio a su tridente, con Messi, Neymar y Mbappe.
A la media hora el Troyes se encontró de pronto en el choque por un gran error de Nuno Mendes que al centrar a su portero llevó la pelota a los pies de Ike Ugbo, quien superó a Keylor Navas.
El empate llegó al inicio de la segunda parte. Por un agarrón de Presnel Kimpbembe dentro del área. Florian Tardieu no falló e igualó el choque. El marcador pudo cambiar hacia cualquier lado pero no varió y el Troyes logró el punto que necesitaba mientras el campeón cumplimentó una jornada más antes del cierre del ejercicio.
Por otro lado, la afición, que en la previa había pitado únicamente al entrenador Pochettino, estalló contra sus jugadores y los despidieron en medio de insultos, gritos y chiflidos... No hay paz.