El París Saint-Germain no ha conseguido su objetivo de reforzarse durante el mercado invernal de fichajes después de que, a última hora, dejara escapar al marroquí Hakim Ziyech, con el que pretendía fortalecer su sector ofensivo.
La estrella del Chelsea era el hombre elegido para paliar la baja del español Pablo Sarabia, cedido al Wolverhampton, el sustituto del tridente formado por Lionel Messi, Kylian Mbappé y Neymar. Pero el Chelsea, club del marroquí, envió mal la documentación para inscribir la cesión hasta final de temporada y, cuando finalmente llegó de forma adecuada, se había cerrado el plazo.
Paris Saint Germain intentó hacerlo hasta el último momento con un recurso a la Comisión Jurídica de la Liga, pero esta rechazó la petición del club de la capital, enterrando por completo las esperanzas de los parisienses y los deseos del magrebí. Habituado a ser el gran animador de los mercados de fichajes, el PSG ha cerrado el último con dos bajas de peso y ninguna incorporación importante.
Además de Sarabia, el portero costarricense Keylor Navas, titular en la Copa de Francia y reserva en la liga del italiano Gianluigi Donnarumma, logró que se aceptara su cesión hasta final de la temporada al Nottingham Forest. Para ello fue necesario que se hiciera efectiva la venta definitiva de Ander Herrera al Athletic de Bilbao, lo que liberó masa salarial, ya que parte del salario del tico lo pagará el PSG.
La salida de Navas, de 36 años, coloca al español Sergio Rico como segundo portero del PSG para lo que resta de temporada. Pero demuestra que el PSG ha perdido parte del atractivo que tenía en los últimos años y coloca al club francés en una situación más débil para afrontar lo que resta de temporada, en un momento en el que las dudas han comenzado a instalarse en el club a dos semanas de la crucial visita del Bayern de Múnich en octavos de final de la Liga de Campeones.