PSG logró este miércoles una trabajada victoria por 1-2 contra Metz en la Liga 1 y, aunque puede que no sea arrollador, resulta bastante efectivo, aún sin echar mano de sus figuras.
PSG descansó en la figura de un defensor, Hakimi, para resolver en el minuto 90+5 un partido muy enredado, que ganaba casi desde el pitazo pero que se le complicó.
Hakimi, el mejor del campo, adelantaba a los suyos a los 5 minutos, pero la descompensación normal de un equipo sin los partidos suficientes abrió espacios para el empate de Kouyaté, a los 39.
Y entonces fue una sucesión de ataques sin efectividad, pobre cosecha de Neymar y Mbappé e inclusive Icardi, el aparente reemplazo de Messi, y demasiados minutos sin lograr adelantarse.
Hasta que al 90+1 vino la expulsión de Bronn (doble amarilla) y el camino le quedó a Hakimi, quien a los 90´5 aprovechó una asistencia de Neymar para castigar y decretar el 1-2 final.