Paulinho volverá a la Liga de China tras un año en el Barcelona, club en el que tuvo buenas actuaciones, pero no tuvo la continuidad esperada. Es por eso que Guangzhou Evergrande, club en el que militó antes de jugar con los culés, pugnó por su regresó y lo consiguió.
Pese a que diferentes informaciones apuntaban a que la operación podría suponer una plusvalía de diez millones de euros para el Barça (lo compró por 40 y lo vendería por 50), el propio club azulgrana ha aclarado que no se trata de un traspaso, sino de una cesión con opción de compra, aunque sin concretar si ésta es obligatoria.
Con 30 partidos jugados y nueve goles, Paulinho se despide del Barcelona, que espera por la llegada de Arthur, también brasileño.