Atlético de Madrid perdonó y Real Madrid lo empató 1-1. Resumen de un derbi muy peleado, muy luchado y muy, pero muy bien jugado en la Liga de España, en la que nada está dicho todavía en la pelea por el título.
Apenas a los 14 se juntaban Llorente y Suárez, quien definía a tres dedos para el 1-0 cuando apenas amanecía el partido. ¡Y a nadar contra la corriente el equipo de Zidane desde entonces!
Y aún así no era contundente, poco de los atacantes y mucho sí del Atlético, corriendo y tapando cada espacio. De hecho, a los 27 vendría un remate de Casemiro que picaba y Oblak lograba desviar era lo más claro. En cambio Sua´rez era 9 y asistente y peleaba y hablaba y perdonaba de cara al arco rival.
Pararía el juego a los 42 mientras se tardaban una eternidad en examinar un posible penalti tras un cobro de tiro de esquina que rozaba una mano del Atlético sin intención: punto para el árbitro no sancionarlo.
Para el complemento parecía más animado el Madrid, insistiendo con sendas llegadas de Nacho, la última estorbando a Benzema, el que pasaba inédito en la primera parte.
Pero la primera del Atlético otra vez era mucho más peligrosa, el remate de Suárez a los 51 que exigía a Courtois. A los 54 ya no era el belga sino la fortuna lo que salvaba al visitante cuando otra vez el uruguayo se juntaba con Carrasco y el puntazo se lo encontraba el arquero en su área chica.
A los 57 era Llorente el compañero, otra vez por la izquierda, y Suárez de nuevo perdonaba.
Vino al 70 el violento remate de Valverde l rechazó con los puños Oblak y ya era más el Madrid, distinto con su llegada y la de Vinicuis
Y a los 79 el show de Oblak: ¡espectacular estuvo frente a Benzema en el doble remate, tapando a lado y lado del arco, con la derecha y luego la izquierda, un espectáculo total! No se empató, evidentemente, por su culpa. Y si hacía falta una más: tiro libre por falta de Joao Feliz y el francés cobró para obligar a la volada del arquero del Atlético. ¡Un fenómeno total!
La única manera de hacerle daño era a fuerza de talento, de esa picardía de Casemiro, quien fue como un atacante más para sacarlo del arco y le puso una sutileza, una belleza de pase a Benzema para el empate a los 86. Perdonó siempre Atlético, sufrió al final. Y ojo que también falló Modric porque pudo ser un dolor peor para Simeone sobre el cierre.
Atlético le dio vida al Madrid y lo pagó no solo en este derbi sino, probablemente, en el futuro de la Liga. La sensación es que todavía hay mucho, mucho pro decir en España...