Una curiosa situación se vivió este miércoles durante el partido entre Barcelona y Villanovense por la Copa del Rey. Cuando faltaban diez minutos para que finalizara el partido, que los 'culés' ganaban 6-1, el defensa francés Jeremy Mathieu tuvo que retirarse del campo por unas molestia y Luis Enrique, técnico de los azulgrana, no hizo ingresar a ningún jugador de la banca, a pesar de contar con dos cambios.
El equipo con el que salió Barcelona para este juego estaba lleno de futbolistas de la filial y otros que no son regulares en los esquemas del técnico asturiano. Los delanteros titulares fueron Sandro Ramírez y Munir. Dani Alves y Javier Mascherano fueron los únicos titulares que jugaron este partido.
A pesar que en el banquillo estaban disponibles Neymar, Luis Suárez e Iniesta, Luis Enrique prefirió no arriesgarlos, dejarlos descansar y aguantar los últimos minutos frente a un rival que perdía por cinco goles de diferencia.
El único cambio que realizó el técnico de los catalanes fue al inicio del segundo tiempo cuando sustituyó a Dani Alves por el canterano Gerard Gumbau.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, el técnico del Barcelona afirmó que no tuvo la intención de irrespetar al rival y que a pesar de esto "lo volvería a hacer".
Redacción Futbolred
Luis Enrique, técnico de Barcelona.
Foto: Reuters