El Barcelona vivió el lunes una última jornada de la ventana invernal del mercado de fichajes trepidante que cerró con el fichaje del jugador del Arsenal Pierre-Emerick Aubameyang encarrilado -aunque su incorporación todavía no es oficial- y el interrogante de Ousmane Dembélé, cuya salida no se concretó a pesar de las propuestas que a última hora llegaron desde Inglaterra.
Afrontaba la entidad azulgrana la última jornada del mercado con deberes por hacer. Una situación similar a la que se vivió el pasado mercado veraniego, cuando el club confirmó el pase de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid y la cesión de Luuk de Jong, procedente del Sevilla, sobre la bocina.
En esta ocasión, buscaba el Barça contentar a Xavi Hernández con un ‘9’ y un lateral izquierdo, pero finalmente solo pudo encarrilar la contratación de Aubameyang, procedente del Arsenal, ante la imposibilidad de dar salida a Ousmane Dembélé para liberar masa salarial.
La documentación de la operación del gabonés no se presentó a LaLiga en el plazo de cierre del mercado, por lo que su contratación solo será realidad si se confirma que el jugador llega como agente libre, lo que permitirá que la incorporación se oficialice pasado dicho plazo.
"Ayer acabó el mercado y conseguimos la incorporación de una serie de jugadores para el primer equipo del Barcelona. Esta semana, si todo va bien, presentaremos a Aubameyang", admitió Laporta este martes en rueda de prensa.
Barcelona vivió el lunes un día frenético con el aterrizaje por sorpresa de Aubameyang en el aeropuerto de la ciudad y las declaraciones del presidente de la entidad avanzando posibles movimientos antes de reunirse de noche con el delantero del Arsenal.
Salvo sorpresa, el gabonés se convertirá en el cuarto y último fichaje del club azulgrana tras las llegadas de Dani Alves, que antes de firmar su regreso a Barcelona estaba sin equipo, Ferran Torres, que aterrizó procedente del Manchester City, y Adama Traoré, incorporado a préstamo del Wolverhampton Wanderers inglés hasta final de temporada con una cláusula de compra no obligatoria En total, el Barcelona ha desembolsado en este mercado de invierno los 55 millones de euros de la operación de Ferran Torres, que se anunció poco antes de un inicio de mercado en el que, además de las operaciones confirmadas, muchos han sido los jugadores que han sonado para firmar por el club azulgrana.
Desde el delantero español del Juventus Álvaro Morata, propiedad del Atlético de Madrid, hasta el lateral izquierdo argentino del Ajax Nicolás Tagliafico, pasando por el carrilero valenciano del Benfica Alejandro Grimaldo. Operaciones todas ellas que dependían del ‘fair play’ financiero de LaLiga. Porque, más allá de nombres propios, el concepto “límite salarial” ha sido el más repetido en las oficinas del Camp Nou.
Como club excedido de su límite salarial, al Barcelona se le han aplicado las normas del artículo 100 de la normativa de elaboración de presupuestos de LaLiga. De esta manera, de los ahorros obtenidos con esas salidas o reducciones de sueldos solo contabilizan en un 25% del importe, o en un 50% en el caso de que sea un jugador cuyo coste individual (que incluye el salario, pero también el coste del traspaso dividido por el número de años de contrato, entre otras variables) sea al menos el 5% del total del coste de plantilla.
Para cumplir con la normativa de LaLiga, el responsable del área de fútbol, Mateu Alemany, aplicó dos máximas: dejar salir antes de entrar y reducir el salario de jugadores del primer equipo.
La retirada del fútbol profesional del delantero argentino Sergio 'Kun' Agüero por una arritmia cardíaca; la cesión del brasileño Phillipe Coutinho al Aston Villa inglés, que asumió parte de su sueldo, y el ahorro de las fichas del portero Iñaki Peña, cedido al Galatasaray turco, o de Yusuf Demir, de vuelta al Rapid de Viena austríaco, ayudaron a abordar los fichajes en el mercado de invierno.
Pero la renovación del francés Samuel Umtiti hasta 2026 con una reducción del 10% de su sueldo actual, uno de los más elevados de la primera plantilla, fue también clave para deshacer el nudo salarial y poder inscribir a Ferran Torres, Dani Alves y Adama Traoré. Ante la negativa de Dembéle de renovar a la baja su contrato, Alemany se encomendó a la operación del central galo, que poco después de firmar su nuevo contrato padeció una fractura del quinto metatarsiano en el pie derecho.
En cualquier caso, intentó el Barça buscar una salida a Dembélé hasta las últimas horas del cierre del mercado. El Barcelona tenía encima de la mesa dos propuestas de clubes ingleses que el delantero rechazó ante la decepción de la dirección deportiva, que sospecha que tiene un acuerdo para firmar por otro equipo a partir del 30 de junio de 2022, cuando termina su contrato.
Finalmente, apareció Aubameyang antes de la medianoche del lunes en las oficinas de la Ciudad Deportiva Joan Gamper para reunirse con la cúpula deportiva del club. Una vez acabado el encuentro, Laporta salió del despacho y alzó los puños en señal de victoria en dirección a los medios de comunicación que aguardaban en el exterior de las instalaciones. Fue el broche final para cerrar un mercado de invierno teñido de épica en el Camp Nou.
EFE
