Luis Javier Mosquera le dio a Colombia la primera medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio, una plata en los 67 kilogramos de las pesas.
Fue la primera vez que pudo celebrar en el podio, pues el bronce que ganó en Río de Janeiro le llegó tiempo después de las justas, tras una descalificación por un caso de dopaje.
"En el podio pensé en esos años difíciles, iba con ganas de estar ahí y lo pude lograr. Estuvimos muy cerca (del oro) pero vamos a seguir trabajando, a mi esposa Michelle gracias por todo esto. a Joel e Isaac, mis hijos, los amo con todo mu corazón, con mucho esfuerzo se pueden lograr los sueños", fueron las primeras declaraciones del medallista desde territorio japonés.
"Le dedico esto a todo Colombia, que puedan gozarlo a pesar de todas las dificultades que estamos pasando", añadió.
El vallecaucano recordó también todo lo que tuvo que sufrir para llegar al momento feliz en Tokio: "llevamos cinco años muy difícil, una pandemia muy dura, una situación de nuestra Federación muy dura (con tres pesistas sancionados a última hora por resultado adverso en control antidopaje). al país, a todas las instancias que participaron, se los dedico", añadió en Caracol TV.
La clave para esta alegría es clara y su su mensaje: "con mucha dedicación, gracias a Dios se ve el fruto".
