La pesista Laureal Hubbard hizo historia en los Juegos Olímpicos al competir como atleta abiertamente transgénero en unos Juegos Olímpicos.
La neozelandesa, de 43 años, es la primera en participar en un evento individual en los Juegos, luego de la aparición del futbolista Quinn en el equipo de fútbol masculino canadiense, también en Tokio 2020.
Hubbard participó en los 87 kilogramos y en sus primeros intentos fue por 120 y 15 kg. pero no acertó y se quedó fuera de la final.
Para ella el resultado verdadero es hacer parte de este momento crucial en los 125 años de historia de los Juegos Olímpicos: "los Juegos Olímpicos son una celebración mundial de nuestras esperanzas, nuestros ideales y nuestros valores. Felicito al COI por su compromiso de hacer que el deporte sea inclusivo y accesible", dijo.
La polémica no se ha hecho esperar pues mientras sus defensores creen que es una victoria en la defensa de los derechos de las personas transgénero, otros consideran que tiene una competitiva sobre sus rivales femeninas por su genética masculina.
El presidente del Comité Olímpico, Thomas Bach, dio su conclusión: "llegamos a algunas pautas que no pueden ser reglas, porque esta es una pregunta en la que no existe una solución única para todos. Se diferencia de un deporte a otro".