Millonarios logró un importante triunfo contra Águilas Doradas. El tanto de Márquez, quien ingresó en el segundo tiempo, fue necesario para los tres puntos. Un partido que de entrada y lo que se esperaba, no fue distinto. Los locales proponiendo y los antioqueños con el estilo conservador, procurando cuidar el arco.
Puntos por analizar, por corregir para los azules. Tres puntos de trabajo.
Posesión del balón: los de Gamero desde el vamos tomaron la esférica. Rotación con ella, para mover los espacios, esperando que Águilas se abriera y dejara un espacio. Y es que la estadística llegó a estar por encima del 70% a favor de Millonarios. Teniendo a sus volantes conectados, con buena propuesta y vocación a dar una mano.
Laterales y extremos: no es casualidad que el juego de los embajadores trascienda en gran parte por los costados. Bertel y Román cumplieron en salida, pero es conocido su posicionamiento en ataque como dos volantes más, prestos a salir en velocidad, aportar un desmarque o remate de media distancia.
En el caso de la zona derecha, Román aportó con la asistencia a Márquez, que entró solo en el segundo palo a rematar.
Ya en la zona de extremos, Ruiz y Rivaldo fueron vitales, mostraron su parte de sacrificó cuando ambos defensores subían. La indicación de Gamero fue de intercalarlos, para que aprovecharan su perfil. Pese a esto, no remataron mucho.
Centrales: el entendimiento de Llinás y Vargas es vital en el esquema azul. Ambos lucieron sólidos, pese a la poca intervención en ataque de Águilas. El bogotano tuvo un magnífico cierre en el primer tiempo, mientras que el costarricense lució seguro al momento de jugarse al hombre a hombre, ganando por fuerza, técnica y ubicación espacial.
La salida en ataque fue vital, Vargas aportó esa opción de pase, para jugar en largo y buscar romper la línea rival.
Bloque compacto: Millonarios es un equipo que pocos espacios deja. Cuando se mide a rivales que tienen u planteamiento equilibrado, hay opción para que jugadores como Vega y Giraldo se unan a la zona de generación. Pero en el retroceso, hay un buen relevo, evitando sorpresa y realizando coberturas para que el dibujo táctico no se pierda.
Paciencia en elaboración: Millonarios realizó un total de 590 pases, por encima de los 271 de Águilas. Tocar y tocar fue parte vital del triunfo, dando opciones y manteniendo la tranquilidad, sin necesidad de perder la esférica.