La factura de la goleada 4-1 que América de Cali le propinó a Atlético Nacional se sigue pagando en la casa verde.
El club ha confirmado de manera oficial que el temor que se tenía por un jugador que pidió el cambio en el estadio Pascual Guerrero, el fin de semana.
La lesión que obligó a la salida del lateral Andrés Felipe Román es tan grave como algunos temieron desde un principio: "ruptura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha", dijo el equipo en un comunicado.
Una lesión que tiene una recuperación promedio de ocho meses, si no hay ninguna eventualidad, y que margina al jugador por lo que resta de este 2023 y una buena parte de la primera liga del 2024.
No hay certeza de su regreso pues el proceso para la cirugía que necesita no ha comenzado: "en rehabilitación preoperatoria, incapacidad definitiva se determinará después de la artroscopia", dice el comunicado oficial de Nacional.
⚕️Parte Médico ⚕️
— Atlético Nacional (@nacionaloficial) September 27, 2023
Este es el reporte médico de nuestro equipo, previo al juego ante Águilas Doradas.#VamosVerde 🟢⚪ pic.twitter.com/mf4DfFWNpZ
La preocupación y la desilusión es grande, pues se trata de una ficha absolutamente clave para la marca y la proyección ofensiva por al banda derecha, en la que ahora habrá que echar mano del juvenil Edier Ocampo, mundialista con la Selección Colombia Sub-20.
Vale recordar que Román viene de una fractura del quinto metatarsiano, que sufrió en el mes de mayo. Pronta recuperación y pronta reacción del técnico Amaral para compensar esta sensible baja.