Nadie lo piensa pero tal vez ese mismo sujeto que unas veces decepciona y otras se convierte en figura en la cancha tenga una historia, tal vez difícil, tal vez al final todo tiene una explicación.
Cristian Barrios, el mejor en la goleada del América de Cali 4-1 de América de Cali contra Atlético Nacional, es un vivo ejemplo: ahora los reflectores apuntan a él por su doblete en el Pascual Guerrero, pero no siempre todo fluyó así.
"Quiero darle gracias a Dios por el triunfo. Este grupo ha sufrido mucho al comienzo y después de la eliminación de Copa (Colombia) nos dio muy duro. Pero, la perseverancia estuvo acá. La mentalidad fue que solo nosotros podíamos levantarlo. Este triunfo es gracias a Dios y estoy orgulloso de mis compañeros. Hoy salgo más orgulloso de mis compañeros", dijo tras la victoria en Win Sports.
Lo que nadie sabe es que detrás de esa sonrisa que ahora luce hay un drama familiar: "Pocos lo saben, pero me perdí un partido contra Medellín porque sufrí la pérdida de mi hijo, que tenía dos meses. Pero, son cosas que solo Dios saben por qué pasan. Después de eso, (Diego) Novoa, (Edwin) Cardona, (Adrián) Ramos, todo el mundo me acogió y me dijeron que iba para grandes cosas y que esas cosas por algo y me van a ayudar a ser fuerte. Creo que después de eso, sufrí una lesión, pero mi corazón y mi mente fue salir adelante a pesar de las adversidades. Estoy más fuerte después del clásico. Espero seguir dándoles muchas alegrías a esta hinchada tan bonita y darles las gracias a ellos porque sin ellos nada de esto hubiera sido posible", reveló.
"Hay muchos partidos donde me ha tocado asistir. Hoy me toco darle alegría a la hinchada con los goles. Gracias a Dios se me dio la oportunidad de marcar dos goles otra vez. Ya lo había hecho en el clásico contra el Deportivo Cali y ahora con Nacional, que sabemos lo que significa para la hinchada y para toda Colombia", celebró finalmente.