Aunque no es confirmado por el club, es casi un hecho que José Ortiz no continuará en Millonarios porque Herediano no cede otro préstamo y quiere venderlo, pero el azul no tiene cómo pagarlo.
Rangel había sido el último caso de este tipo. En 2015 llegó desde Nacional a préstamo, duró un año, brilló y se fue porque el azul no pagó el millón y medio de dólares que pedían por él. Junior sí pagó y se lo llevó en 2016.
Entre 2014 y 2015, Fernando Uribe fue el goleador. También había llegado desde Nacional, pero el azul no pudo cumplir con sus aspiraciones económicas y Toluca terminó llevándose al delantero pereirano.
Dayro Moreno jugó en Millonarios entre 2013 y 2014, pero no se pudo quedar porque Tijuana, dueño de sus derechos, pedía tres millones de dólares por él, una cifra alta para el fútbol colombiano.
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