La polémica por la agresión de Juan Carlos Osorio, entrenador de Atlético Nacional, que provocó su expulsión en el partido contra Santa Fe por Copa (triunfo 3-0) apenas empieza.
Mientras algunos afirman que merece la más dura sanción que contiene el reglamento, otros consideran que no hay mérito para tanta rigurosidad.
Como lo explicó el árbitro José Borda en FUTBOLRED, "el reglamento de disciplina contempla una sanción de 12 a 24 meses y de 50 a 60 salarios mínimos legales vigentes", lo que sería "ejemplarizante".
Sin embargo, Osorio se ampara en un antecedente que, si bien fue duro, no llegó a tanto. Los hechos se remontan al 19 de julio de 2015, cuando el entonces entrenador de Once Caldas, Javier Torrente, empujó al cuarto oficial, Jhon Gallego,en el duelo que empató contra Junior por 1-1.
La decisión del Comité de Disciplina fue suspenderlo de todos los torneos de Dimayor por un mes y medio, más cuatro fechas de la Liga y una multa de $5.1000.000.
En total, Torrente fue castigado durante dos meses y medio.
En Nacional esperan que la situación no llegue a ser así de severa y descartan que se aplique el castigo máximo del reglamento.
Ahora la última palabra la tiene la Comisión Disciplinaria, que evaluará, como en el caso de Torrente, el informe arbitral, que es definitivo, además de los videos del encuentro en el Atanasio.