Un terrible accidente sufrió el piloto francés, Romain Grosjean, en el GP de Bahrein, cuando en la salida de la tercera curva, impactó su auto contra los bloques de hierro que rodean la pista, a una velocidad superior a los 200 km/h.
El Haas de Grosjean, que tuvo un choque previo con el Alpha Tauri de Kvyat, se partió en dos y se incendió de manera inmediata. Tras el suceso, el equipo salvavidas atendió al instante el trágico accidente para intentar salvar la vida del piloto francés.
Romain Grosjean, segundos después del choque, salió en medio de las llamas, siendo esto un verdadero milagro. El piloto fue trasladado en helicóptero al Hospital Militar BDF; minutos más tarde se informó que estaba fuera de peligro, con leves quemaduras en manos y tobillos.