Tras la traca del Puy Mary y antes de afrontar los Alpes, el Tour de Francia se toma un respiro entre Clermont Ferrand y Lyon con una jornada coronada con un final accidentado que puede dar opciones a aventureros de frustrar un nuevo "sprint".
Los 194 kilómetros están constantemente jalonados de puertos de baja intensidad, salvo el Béal, de segunda categoría, que se encuentra muy lejos de la meta. Pero el tramo final de la jornada es bastante accidentado, comparado por los organizadores con la Milán-San Remo.
Los pretendientes a la general tendrán que estar atentos a toda eventualidad en ese tramo, mientras que una escapada o una aventura de última hora puede buscar el triunfo de etapa. De lo contrario, Lyon volverá a vivir una llegada agrupada en la que se jugarán el triunfo los más rápidos del pelotón, un clásico en una ciudad que ha acogido 18 veces el Tour, incluida su primera edición en 1903.
14 etapa: Clermont Ferrand - Lyon, 194 kilómetros
Montaña: Cota de chatêau d'Aulteribe (4a), a 162 de meta Col de Béal (2a) a 125,5 de meta Cota de Courreau (3a) a 101 de meta Cota de Duchère (4a) a 9,5 de meta Cota de la Croix-Rousse (4a) a 4,5 de meta.
EFE
