Alemania pasó trabajo en casa y con suspenso avanzó a la siguiente fase de la Eurocopa. El equipo bávaro empató 2-2 con Hungría y accedió a al siguiente ronda como segundo del grupo F tras el empate entre Francia y Portugal.
En un duelo pasado por la fuerte lluvia en la ciudad de Múnich, el primer tiempo comenzó con sorpresas y antes de los 10 minutos de juego el cuadro visitante se adelantó en el marcador.
El capitán de Hungría, Ádám Szalai, se metió entre los centrales Matthias Ginter y Antonio Rüdiger y, tras recibir un gran pase desde el costado derecho de Roland Sallai, atacó el balón con la cabeza y con un gran gesto técnico venció a Manuel Neuer.
Tras el baldado de agua fría, los dirigidos por Joachim Löw, que tuvieron cambios notables en la nómina como la presencia de Leroy Sané en ataque, intentaron reaccionar y con Hummels y Ginter en una acción de pelota quieta, estuvieron cerca de iguala el partido. El travesaño le impidió al central del Dortmund anotar el tanto del empate.
Sin embargo, Alemania no pudo vulnerar la portería defendida por Péter Gulácsi y se fue al entretiempo con más dudas que certezas, y con la clasificación pendiendo de un hilo.
En el segundo tiempo, Alemania salió con más ímpetu y en el minuto 68 igualó en el encuentro. Una mala salida del portero Gulácsi le permitió cabecear a Hummels en el área y así asistir a Havertz, quien se vio beneficiado por su posición y empujó el balón al fondo de la red con la cabeza.
La dicha duró poco para los bávaros y dos minutos más tarde Hungría se adelantó en el marcador. András Schäfer fue asistido por Ádám Szalai y definió en velocidad y categoría ante la salida apresurada de Neuer.
Alemania acorraló a Hungría en los últimos minutos del partido y gracias a Leon Goretzka consiguió el empate y posterior clasificación. En le minuto 84, el volante, quien ingresó en el segundo tiempo, capturó un rebote en el área y con derechazo le dio vida a su país en la Eurocopa.