Lionel Messi ha pasado ya la página de la decepción en Copa América, la polémica y el debate en torno a su papel en Argentina, y se ha concentrado en su familia.
Así ha quedado claro en la imagen que compartió su esposa, Antonela Rocuzzo, en sus redes sociales:
Mientras se debate en Argentina si su versión más combativa, acusadora y beligerante es lo que se necesitaba y mientras en Paraguay la Conmebol decide si abrirá o no un proceso en su contra por acusarla de corrupta, él no parece especialmente preocupado.
FC Barcelona lo espera, lleno de energía para una nueva temporada. En esa tarea de la recarga sí parece muy concentrado...