Lo increíble es que de lo que menos se habla ahora respecto de Sebastián Vila es de su actividad profesional, del fútbol, del futuro. Lo suyo parece ser la crónica roja.
El colombiano, marginado en Boca Juniors tras la condena del pasado viernes por cargos de violencia de género contra su ex pareja, Daniela Cortés, está ad portas de otro juicio, por un delito aún más grave.
Según informó la agencia EFE, "el juzgado de Garantías 2 del municipio bonaerense de Esteban Echeverría, a cargo del juez Javier Maffucci Moore, concedió la elevación a juicio de Villa, de 27 años y jugador del Boca Juniors, por el supuesto abuso sexual con acceso carnal a Tamara Doldán, de 27 años, ocurrido en junio de 2021".
Vale decir que las investigaciones avanzan desde el año pasado, cuando la presunta víctima decidió denunciarlo, y se han escuchado crudos relatos de la manera como, según ella, fue golpeada, abusada y después tentada para recibir dinero a cambio de no generar más problemas legales.
Según el texto judicial, fechado este domingo, en sus alegatos la defensa de Villa no negó el encuentro sexual pero insiste en que fue "consiste en señalar que el acto fue consentido y que la víctima miente al respecto".
Villa espera a que la condena por el caso Cortés quede en firme y de inmediato se alista para responder por la otra causa que se le sigue en Argentina. Sin posibilidad de competir más con Boca, sus empresarios intentan encontrarle un equipo fuera de ese país para no perjudicarlo deportivamente... Haberlo pensado antes, Villa.