Sebastián Villa se aproxima a la definición de uno de los juicios que enfrenta en Argentina por casos de violencia de género y presunto abuso sexual.
En el primero de ellos se originó en abril de 2020, cuando su ex pareja, Daniela Cortés, mostró en redes sociales varias heridas que le habría causado el futbolista, lo que la llevó a denunciarlo.
El caso avanza desde entonces y se aproxima a un veredicto final, de parte de la jueza Claudia Dávalos.
En las últimas horas el jugador tuvo que comparecer e insistió en su declaración del mes pasado, al asegurar: "soy una excelente persona, buen hijo y buen hermano", al tiempo que aseguró que "nunca le haría daño a Daniela (Cortés, su expareja) ni a su familia".
Villa enfrenta cargos por lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas contra Cortés, y de ser hallado culpable, en la audiencia de este viernes, podría recibir una pena máxima de seis años de cárcel.
No es el único juicio que se sigue en su contra, pues en mayo del año pasado 2022 fue denunciado por abuso sexual con acceso carnal, agravado por lesiones, por parte de la ciudadana argentina Rocío Tamara.
Lo curioso es que Villa va de los entrenamientos a los juzgados sin restricción alguna, pues cuenta con el total respaldo de la directiva de Boca Juniors, en cabeza de Juan Román Riquelme.