Sadio Mané es uno de los futbolistas más humildes, humanos y generosos de la élite del balompié mundial. El senegalés brilla en Liverpool, pero no se olvida de sus raíces y siempre trata de ayudar a los suyos.
Esta vez, Mané fue noticia por una generosa obra en su pueblo natal: Bambaly, en Senegal. Allí ya tiene una escuela de educación secundaria, pero sabe que su gente necesita, aparte de educación, tener buena salud.
Así, invirtió 500 mil euros (unos 2.200 millones de pesos colombianos) para construir un hospital, convirtiéndolo en uno de los mejores equipos de todo el país, y que servirá a personas de 34 aldeas aledañas a su pueblo natal.
El jugador aprovecha sus vacaciones para estar en su país, entregar su obra, compartir con sus compatriotas y para discutir sus proyectos sociales con Macky Sall, Jefe de Estado de Senegal.