James Rodríguez ya está en Grecia, al mano de su nuevo entrenador Míchel, consciente que lo que viene para él es un esfuerzo enorme si quiere destacarse en Olympiacos y recuperar el rótulo de indiscutible en la Selección Colombia.
Pero ni allá, a miles de kilómetros, parece tener algo de paz. En su país las críticas se suceden, dos días después del último amistoso contra México, en el que efectivamente el creativo no se destacó, aunque sí marcó gol contra Guatemala.
En la misma tónica de sus recientes señalamientos, el periodista Carlos Antonio Vélez apuntó contra él, ya no solo por su bajo nivel sino incluso por sus felicitaciones a sus compañeros tras la victoria 3-2 contra México..
"Los abrazos de James se veían artificiales", dijo en Antena 2. De hecho, según él, "estaba pendiente de las cámaras, quería que lo vieran".
Este es el momento al que se refiere Vélez:
Ahora hasta un abrazo a la figura de la cancha parece salirle mal a James, a quien evidentemente algunos críticos no le creen, literalmente, ni lo que reza.
El panorama para el zurdo es difícil si quiere mantener la confianza que generosamente le mantiene el técnico Néstor Lorenzo en la Selección. Ese respaldo, sin embargo, le cuesta cada día más entre algunos de sus permanentes críticos.