Pasa hasta en las mejores familias, o en este caso en el fútbol europeo. Este domingo no pudo jugarse un importante partido de la Superliga de Grecia, debido a una insólita razón… James Rodríguez estaba pendiente del resultado, pero no se movió la pelota.
Atromitos y AEK Atenas se debían enfrentar por la fecha 21 de la liga griega, con la importancia del resultado para equipos como Panathinaikos y Olympiacos, pues si AEK lo ganaba podía terminar como líder.
Sin embargo, el AEK, equipo que dirige el argentino Matías Almeyda, reclamó al árbitro porque sentía que había problemas con las medidas de uno de los arcos.
Luego de revisar, en efecto encontraron que una de las porterías era más corta de lo reglamentario. Un arco estaba alrededor de 3 a 5 centímetros más pequeño que el otro.
Aunque intentaron arreglar el problema, no hubo solución y el partido se postergó. Ahora James y su equipo esperan por el juego, pues es crucial para la definición del título de la temporada 2022/2023.
¡INSÓLITO LO QUE PASÓ EN GRECIA!
— SportsCenter (@SC_ESPN) February 5, 2023
🇬🇷 Atromitos vs. AEK de la Superliga griega, fue postergado porque midieron los arcos y eran más cortos de lo reglamentario
📌 El equipo de Almeyda se quejó por la altura, y las mediciones demostraron la verdad: eran de 3 y 5 cm más bajos pic.twitter.com/57JCd3vQae
Trataron de arreglarlo, pero se terminó postergando: uno de los arcos del estadio del Atromitos eran más bajos., el AEK de Almeyda se quejó y el partido no se jugó.
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