Dani Alves recibe pocas visitas en la cárcel de Barcelona donde se encuentra: sus abogados, uno de los amigos que siguen a su lado y poco más. Su esposa Joana Sanz, quien estuvo una vez, sigue con los trámites de divorcio y ya no va.
La que sí estuvo recientemente fue Dinorah Santana, su primera esposa y madre de sus dos hijos. Además, un detalle no menor: ella es la administradora total del patrimonio del jugador.
A la salida de la cárcel, donde está recluido el brasileño desde comienzos de este año, dijo que solo quería “hablar sobre los hijos y su educación” y que para ella no hay duda alguna sobre él: “No le he preguntado por las versiones porque sabemos que es inocente. No hay cuestionamientos en cuanto a eso”.
Santana dijo que lo ve “bien, está fuerte, está aguantando bien” y solo pidió respeto para sus hijos, afectados pro la situación del padre: “Es complicada la situación para ellos. También hay que tener en cuenta que Dani tiene familia e hijos y muchas veces no todo lo que se dice es verdad, y eso pesa mucho en la vida de los niños... Soy madre, y, cuando los niños sufren, la madre sufre. Pero es un rato malo que va a pasar. Se demostrará que es inocente y que todo irá bien, seguro”, dijo apoyándole abiertamente, como ha hecho desde que saltase la noticia de la presunta violación.