Durante la primera jornada de la Europa League, se enfrentaban Gent de Bélgica que recibía a Saint-Étienne de Francia, en un partido correspondiente al grupo I. Los belgas se llevaron la victoria, sin embargo, el hecho más llamativo del partido se dio en una distracción del arquero local concediendo un insólito autogol.
La jugada se presentó sobre el minuto 74, cuando el balón regresó hasta el portero Thomas Kaminski para que este rechazara, no obstante, este no pudo rechazar y lejos de evacuar el peligro termino regalando un gol increíble.
Por suerte para Gent, el partido lo ganaban por dos goles de ventaja, y el error de su portero no le costó los tres puntos aunque si le quitó el primer lugar de su grupo, por diferencia de gol.