Era un 'show man', recientemente convocado a su selección nacional bordeando los 40 años, millonario, felizmente casado, divertido, único. Hoy está en una cárcel, acusado de presunto abuso sexual y, según medios españoles, ad portas de una severa crisis económica que podría dejarlo sin nada.
El diario El Confidencial destapó la verdadera situación económica del brasileño al afirmar habría sido embargado por Haciendo de España de varias de sus propiedades.
Dice la fuente que debe 2,25 millones de euros en impuestos y tiene, desde marzo, un piso embargado de 60,54 metros cuadrados en Sant Feliu de Llobregat, además del 50 por ciento de una finca cuya propiedad restante es de su exmujer, Dinorah Santa Ana. Se asegura también que sus restaurantes en Barcelona Boteco Fogo y Alquimia Fogo también recibieron cinco expedientes de embargo.
Dani Alves cuenta, según El Confidencial, con dos empresas: Cedro Esport y Bahía Ilheus Inmobiliaria de las seis que abrió pero que debió cerrar entre 2019 y 2021.
Por cuenta del escándalo, ha perdido una de sus más importantes marcas patrocinadoras, Adidas, lo que lo deja sin mayores recursos para enfrentar el proceso de divorcio de la modelo Joana Sanz, quien acudió a los abogados tras conocer la denuncia de una mujer de 23 años que declaró haber sido abusada por el futbolista el pasado 30 de diciembre, en el baño de una discoteca de Barcelona. Eso por no mencionar los 5 millones de dólares que le exige Pumas de México por incumplimiento de su contrato.