Brasil ya vio a Argentina coronarse campeón mundial en Catar y eso, para muchos, es sal a la herida de la eliminación de esa Copa Mundo a la que acudió como gran favorito.
La definición por penaltis contra Croacia lo dejó fuera en los cuartos de final y falta tiempo para que eso quede en el recuerdo.
Lo sufrió el propio entrenador Tite, quien fue víctima de la inseguridad cerca de su casa en el sector de Barra de Tijuca, Río de Janeiro, al ser asaltado.
El técnico salió a dar un paseo cuando un desconocido lo identificó y lo abordó para despojarlo de sus pertenencias y, además de darle un gran susto, hacerle un airado reclamo.
El periodista brasileño Ancelmo Gois aseguró que Tite no sufrió “daños físicos” pero sí fue víctima de insultos por cuenta de un dolor que, en Brasil, tardará un poco más en sanar.