El escándalo lo sacó de carrera en Manchester United y en la Selección de Brasil, pero todo parece irse disipando para el brasileño Antony.
En las últimas el Manchester United, que había decidido marginarlo tras las acusaciones en su contra relacionadas con presunta violencia de género y abuso, permitió su regreso a los trabajos del primer equipo.
El club consideró que, si bien las investigaciones siguen en curso, hasta ahora Antony no ha sido acusado de ningún delito en Brasil o el Reino Unido y, aunque no entrenó este viernes y no estaría para el partido de Premier League contra Crystal Palace de este sábado, puede reintegrarse cuando lo decida.
Hasta ahora hay tres mujeres que han hecho acusaciones contra el futbolista, entre ellas su expareja Gabriela Cavallin.
"Desde que se hicieron las primeras acusaciones en junio, Antony ha cooperado con las investigaciones policiales tanto en Brasil como en el Reino Unido, y continúa haciéndolo. Como empleador de Antony, el Manchester United ha decidido que reanudará el entrenamiento en Carrington y estará disponible para ser seleccionado, mientras continúan las investigaciones policiales. Esto se mantendrá bajo revisión en espera de nuevos desarrollos en el caso", dijo el club en un comunicado.
"Como club condenamos los actos de violencia y abuso. Reconocemos la importancia de salvaguardar a todos los involucrados en esta situación y reconocemos el impacto que estas acusaciones tienen en los sobrevivientes de abuso", añadió.
Antony ya está pagando las consecuencias del escándalo pues no juega en el United desde el 3 de septiembre, en el 3-1 contra Arsenal, y no fue convocado por la selección de Brasil en el inicio de las Eliminatorias al Mundial 2026 ni para los partidos contra Venezuela y Uruguay, en octubre.