Junior hizo respetar su casa y con un 4-1 sobre independiente del Valle se metió en la pelea por clasificar a los octavos de final de la Copa libertadores. Ganó, gustó y goleó.
El equipo que dirige Luis Amaranto Perea afrontó con personalidad el duelo frente al conjunto ecuatoriano, que, previo al partido, llegó invicto y con la motivación de haber derrotado 5-0 al vigente campeón del certamen, Flamengo.
El cuadro tiburón comenzó perdiendo el partido con un gol tempranero del panameño Gabriel Torres, sin embargo, la mentalidad ganadora salió a flote y tras las arengas del DT desde el banquillo, lograron reponerse, y con buen fútbol terminaron el primer tiempo en ventaja. Se vio la mano del entrenador.
Junior fue de menos a más, y así lo demostró en el marcador. Luego del gol en contra, los jugadores rojiblancos reaccionaron, y con la presión alta como el factor fundamental, lograron contrarrestar el ataque de Independiente del Valle, para después arrollar al rival y quedarse con la victoria.
Junior no necesitó de la posesión del balón para desarrollar su juego y generar las oportunidades de gol, pues Independiente del Valle terminó con una posesión del 67%, mientras que Junior con el 33%. No obstante, el cuadro barranquillero llegó nueve veces al arco rival, de las cuales cuatro terminaron en gol, lo que certifica que el juego de los rojiblancos no se basa en la tenencia de la pelota, si no en la recuperación a tiempo y las transiciones efectivas defensa-ataque.
Carmelo Valencia fue el hombre de la noche. El experimentado delantero se reportó con tres tantos, y fue el hombre que guió al tiburón por el camino de la victoria. 'Tutunendo' fue el encargado de definir, pero atrás suyo, tuvo a jugadores como Edwuin Cetré y Sherman Cárdenas, quienes siempre estuvieron atentos y aportaron en gran manera a la creación de juego. Fredy Hinestroza marcó el otro tanto del encuentro.
Con la buena victoria en casa, y con una idea de juego plasmada, Junior quedó tercero del grupo A, con seis unidades, y se metió en la lucha por clasificar a la siguiente fase de la Copa Libertadores.
Los rojiblancos se enfrentarán a Barcelona de Guayaquil y a Flamengo en las dos fechas restantes, por lo que la consecución del boleto a la siguiente fase dependerá exclusivamente de su rendimiento.