Luis Muriel les madrugó a todos en un soleado domingo en Italia y celebró con Atalanta una esperada victoria contra el descendido Parma.
El atlanticense reemplazó a Duván Zapata y muy pronto hizo la diferencia: a los 52 dio la asistencia para el gol de Pessina y luego se hizo presente en el marcador.
El colombiano apareció en el área para acompañar la salida de Pasalic y así definió, con total frialdad:
Para no desentonar, se hizo rpesente también a los 85 para su segunda celebración, en el 1-4 parcial