River Plate ha cerrado una semana para el olvido, mostrando todas sus debilidades primero en Copa Libertadores y ahora en la Copa Diego Armando Maradona.
Este sábado todo lo que podía salir mal salió así contra Independiente, que derrotó 2-0 al equipo de Gallardo en un duelo intento y disputado, que se resolvió gracias al doblete de la joya roja, Alan Velasco.
Por mucho que intentaron los colombiano Carrascal y Santos Borré, ambos titulares, no pesaron en la fase ofensiva y el tiempo condenó a un equipo 'millonario' que usó todas sus armas sin éxito.
El equipo que dirigió de manera interina Fernando Berón (a Pusineri le dijeron que no seguía antes de este duelo) se adueñó pronto de las acciones y puso toda la disciplina en marca de la que careció su rival, un mal que ya parece crónico en las últimas jornadas.
Tan gris fue el panorama que también Gallardo se sumó con una expulsión por su exagerada protesta contra un juez de línea por una falta que consideró penalti.
Borré y Carrascal fueron reemplazados a los 66 minutos, el primero con la intención de darle un respiro antes del duelo del próximo martes, en Brasil, contra Palmeiras, por la vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores, que pierde River 0-3. El creativo fue expulsado tontamente en el juego de ida y no podrá viajar a un partido en el que se requiere una gesta después de palo que acaba de recibir en casa.