James Rodríguez fue el jugador más rendidor del partido que Olympiacos le ganó a OFI, tres puntos que lo mantienen en la parte alta de la tabla y lo acerca a sus competidores por la Superliga de Grecia.
El colombiano dio una asistencia para el primer gol de Bakambu y siempre fue el motor ofensivo del equipo local, saliendo ovacionado por el público local cuando fue reemplazado, a los 86 minutos.
Esta actuación confirma su buen momento, su estado de forma que le permite seguir acumulando partidos como titular sin sufrir problemas físicos, y el éxito de la apuesta del club griego en un jugador mayor y costoso que, en todo caso, da resultados.
Por eso James ha enviado un mensaje resiliencia y de optimismo de cara a lo que viene para Olympiacos, vivo en Copa y con la vocación constante de no rendirse en la Superliga, en al que AEK y Panathinaikos lo superan pero ahora a 5 y 3 puntos (con un partido menos).
"Siempre transforma una situación negativa en una positiva", escribió el colombiano, que parece vivir una nueva juventud en Grecia, lo que es buena noticia para su club y para la Selección Colombia.
