Juan Fernando Quintero sigue como hace un mes... o tal vez más. No tiene certezas sobre su futuro. Sabe que el Shenzhen de China lo espera ansiosamente, que River Plate necesita con urgencia el dinero de su traspaso, pero hasta ahí. Después ha sido todo desorden e incertidumbre.
El colombiano apareció en las últimas horas en Instagram, tomando mate en Miami, a donde, según dijo, fue a resolver "asuntos personales".
No hay pistas, quejas (como las que ya hizo públicas por tantas dilaciones), nada.
Y es que ni el jugador ni los chinos entienden que en Argentina no cedan a una oferta generosa por el colombiano, en días en que la pandemia limita el mercado. Según el diario Olé, River quiere 10 millones de euros libres de descuentos por porcentajes y deudas.
El negocio está en serio peligro pues el Shenzhen tiene completo el cupo de extranjeros, no está claro si el jugador tiene su visado de trabajo al día para ir a China y mientras River adelanta la pretemporada sin él en la burbuja sanitaria, con plena seguridad de que ya no estará.
La duda es si la situación podría llegar a ser tan compleja que lo obligue a esperar a la siguiente ventana de fichajes, con lo cual podría terminar el 2020 sin competencia.
Entre tanto, en River no dan respuestas oficiales y el jugador permanece estacionado en Miami, a la espera de una llamada desde Buenos Aires.